17 baros

Hoy pagué el micro con un Benito, me devolvieron 17 pesotes y me acordé que hace años con esos mismos 17 baros en un día habría brincado de gusto, era un chingo de marmaja, si fueran monedas de a baro y de a quinina se habrían derramado de mis manitas como si trajera agua o granos de frijol.
Sin duda alguna habría llegado a mi secundaria a comprar una torta de pierna y una sodota en bolsa para mi solapa, después de eso habría comprado una bolsa con naranjitas enanas o un mango con chile (abstenerse de albures, me valen verga), la mera verdura. A la salida iría con el Sam, así le decían al señor que vendía raspados en tiempo de calor en la escuela, por su bigotote, sam bigotes, ¿captcha? Podía darme el lujo de llegar y jugarle un volado, si ganaba el, pagabas por tu raspado, si ganabas tú, te fiaba el raspado, en realidad, no veía mucha ganancia en ese juego de azar, como sea pagabas o pagabas, pero podías farolear con tus compadres que te chingaste al sam en un volado y que cagado de la risa le pagarías hasta el día de mañana. 
Sin embargo regresé a la actualidad cuando un lil’ homeless se subió a cantar al micro para que le dieran unas monedas, según para desayunar, pero los ojos rojos del pequeño y su corte a rapa seguro de la última vez que estuvo en el consejo tutelar para menores, dejaban la verdad al aire, el cabronsete quería mierda, no comida, solo mierda.
Tan cotidiano.
God’s will, by Takanashi Yasuharu.

4 comentarios:

AnarquiStar dijo...

Mirá que...

Con esos 17 morlacos, podías comprar también los churros con chile que había afuera de la secu, jugar a la rayuela (a mi me valen verga los albures también) para chingarte a tus compinches o de plano comprar cigarros...

Esto último, ya en la prepa... Antes de eso, no fumaba...

Cheers...

♥Mayriella♥ dijo...

its been a while since ive read
is this new
o solo no te habia visitado[[[ahchhh que poches soy] lo siento.

Mar dijo...

Un día yo me encontré treinta pesos en la bolsita del dinero que me llevaba a la primaria. Recuerdo haber comprado taaaaaanto con ellos. Hasta le invité un raspado a una amiga y le compré una pelotita de goma a otra (Sí, afuera de mi escuela se ponía un señor a vender juguetes baratos: como loterías, pelotas, monstruosas imitaciones de muñecas Barbie y otras similitudes).

Ahora con treinta pesos apenas ajusto para mi desayuno de cada día.

¿Quién dijo que crecer era chido?

Juanitos Blog dijo...

Durante la primaria de mi hermana quien es 6 años mayor que yo decía que con 5 pesos era rica y me contaba todo lo que se compraba XD
-Doblemarciano