La historia entre Japón y yo.  

En el antiguo blog del mal que tuve, varias veces hable de mis intenciones de emigrar al país del sol naciente, pavoneaba que quería hacer mi posgrado de aquel lado del charco, que siendo probablemente la meca de la tecnología sería el lugar indicado para este pobre mediocre y terminaría quedándome por aquellos lares ejerciendo mi sacrosanta profesión, pero el tiempo pasó y yo sigo aquí en México.
Es cierto, los requisitos de una beca que me pasaron fueron los encargados de echar abajo mis ilusiones un poco, pero con el tiempo, después de estudiar un año japonés y empaparme un poco del estilo de vida de los amarillos, terminaron por completo con mis ganas de hacer mi vida en el país del ohanami.
Una de las cosas con las que uno no cuenta a la hora de ir a romperse la madre al Japón, al menos no un ingenuo como yo, es que te vas a enfrentar a un gran choque cultural que hasta al más frio puede mutar un poco.
Es probable que la primera persona a la que saludes titubee un poco al darte la mano, el estar lejos de casa, el desear una pinchi tortilla más que una cerveza, el enfrentarte a una cultura fría como la chingada donde los abrazos no son necesarios (y como yo soy pura dulzura no mamar, yo no vivo sin abrazos) son costumbres muy diferentes en muchos aspectos y eso a la larga, te va a patear el pilin.
El japonés vive para trabajar, casa-trabajo, trabajo-casa, ocasionalmente trabajo-peda-trabajo, no hay más. Pinchis negros, y a mí que me encanta tirar hueva. 
Japón es u no de los pocos países donde el racismo está permitido, por citar un ejemplo solamente, hay áreas residenciales donde si no tienes los ojos rasgados no puedes vivir ni chingaditas madres.
Factores como ese, como al gran José Alfredo Jiménez, me hace decir que en Japón, la vida no vale verga, no vale verga la vida.

4 comentarios:

AnarquiStar dijo...

Mirá que... Tienes toda la razón mi Rich... La gente allá está diseñada para la chinga, si una corporación te dice que vivas en ese edificio para la hora que te necesiten le chingues, ps te chingas...

Ves a la gente en los metros dormirse, pero eso si, nunca pierden su parada... La gente allá no ve viejas buenas cuando se suben a un transporte, les da una pena tremenda y si, tienes razón, ni siquiera se abrazan vaya ni la mano se dan...

Mejor así...

¿Sabes qué es kabuzaki? Soy víctima de las pendejadas que escribo, disculpa...

Un abrazo muy mexicano, y como soy de León, pues te diré que allá efectivamente la vida no vale nada...

Cheers...

D dijo...

Que bueno que Alfredo te hizo entrar en razón!

mr.vorticist dijo...

Todas esos detalles son pruebas irrefutables de que los japoneses son las personas mas pinche locas que alguna vez han caminado sobre la faz de la tierra, tal y como se menciona en la historia oficial del país: http://www.cracked.com/topic/108-japan/

Juanitos Blog dijo...

jajajaja siempre me encabronaba la frialdad de estos seres la razón es que no tienen alma XD
Yo siendo otaku conozco el deseo de ir a japón peor lo que me fascina es ver a los otakus basura deseando ser japoneses cuando no tienen ni puta idea de lo que significa serlo XD.
Amo ser efusiva en mis abrazos, tomarme de la mano con cada uno de mis amigos, tirara hueva y tener alma.
-Doblemarciano