Bicentenario

No recuerdo cuando fue la última vez que fui a una celebración del grito de independencia, ayer, se cumplieron 200 años de lo que, según la historia que enseñan oficialmente en las escuelas, personajes como Miguel Hidalgo, José María Morelos, Josefa Ortiz de Dominguez y demás nombres que identifican avenidas importantes en cualquier ciudad del país, iniciaron con la firme entereza de tener una nación propia y libre de tiranías. Ayer se celebró el bicentenario de la independencia y el centenario de la revolución de mi país, México.

Cuando era niño papá nos llevaba a la plaza cívica de la ciudad donde vivíamos para dar el grito, era una noche de fiesta, de juegos artificiales, de banderas, de puestos de elotes y fritangas, de terminar con los pies molidos pues no había donde sentarse, pero todo lo valía por el momento en el que el alcalde de la ciudad, desde su balcón, hacía sonar un campanario y gritaba con la voz más guerrera que podía ¡Viva México! En aquel entonces, ese era mi sustituto para sentir la respiración de una mujer en el cuello que me erizara la piel. En general, eran buenos tiempos.


Hoy mi sentido patriota despierta sólo cuando en alguna competencia, deportiva en su mayoria, suena el nombre de México, la verdad, ya es difícil sentirse orgulloso de este país sin que algo así pase, Televisa puso su grano de arena con la campaña "Esto es México", pero uno ya no puede sentirse tan orgulloso de un pais en el que cuatro o cinco cárteles de la droga se pelean el  territorio, donde el gobierno convive con estos últimos y se dedica a bajarle los calzones a la gente y a meterle la verga sin que estos tengan derecho a réplica, dónde mi madre se rompa la espalda para que mi hermano vaya a la universidad a duras penas, eso  para mi, ya no es objeto de orgullo patriota, ya no es suficiente con decir que somos el país de los luchadores, o que nos reimos de nuestras desgracias, para mi, actualmente las frases quedan chicas a la situación actual del país, y eso es triste.

Es muy guajiro, pero espero que algún día vuelva a sentir ese orgullo sin que gane la selección, o vea un paisaje hermoso de algún rincón del país,  un orgullo bonito, que me haga poner un penacho y salir a la calle gritando viva México.



2 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

A mi lo que me duele es que este país así de madreado como está se les va a quedar a mis hijos y a sus hijos si es que se deciden a tenerlos.

Estamos muy mal pero no hacemos nada, lo poco o mucho que podamos hacer no lo hacemos o tal vez si pero es tan poco que ni siquiera se ve.


Saludos Rich.

Jo dijo...

mi richo estoy hasta la madre de bicentenarios

y de viejitos

jajajaja


beso