Es que creo que yo no soy bueno para hacer reseñas

Pues ayer ví Rescatando al soldado Pérez.

No se puede decir mucho al respecto, no es una historia original por así decirlo, no es un tema exquisito sino por el folklor de la narcocultura, y bueno, parece que de un tiempo a la fecha, en México buen cine -o al menos reditúable- significa hacer sátiras cómicas que expongan temas controversiales o de moda en el país, que a su vez, la mayoría del tiempo son mierda. Lastimósamente.

Pero uno no puede culpar a la industria cinematógrafica por hacer ese tipo de películas, después de todo, al cliente lo que pida. Yo lo haría.
Y por si fuera poco, está la filosofía que de cierto modo se nos ha implantado por todos los medios, que conciste en reírnos de nuestras desgracias. El país que se ríe de sus desgracias.
Me gusta más como suena el país de los luchadores, porque me recuerda a mi niñéz saltando de las cabeceras a mi cama con mi máscara de Octagón. Y porque en cierto modo, me gusta soñar con que todavía vivo en un buen país.

De la película hay algunos factores a resaltar.

JOAQUÍN COSIO NO ES LA BOTÁNA DE LA PELÍCULA.
No es que esto me haya hecho enojar, ni mucho menos, pero la verdad iba dispuesto a orinarme en mis pantalones con el guión de su personaje. Ni hablar. ni siquiera el ocurrentísimo Cosio puede ser la botána de una historia con 5 o 6 oraciones en la misma.

Jesús Ochoa toma o intenta tomar el papel de botána de la historia, esto me pareció un movimiento muy arriesgado y brusco, Ochoa es un buen actor, pero creo que, almenos yo, ya lo tengo encasillado en papeles más serios.

La música, amé la combinación de sonidos mexicanos y de oriente medio. Debo buscar la música.

Al final, hay un wink el cual realmente no me queda del todo claro. O más bien, me pareció algo fuera de lugar. Era lo mismo poner un "Vivieron felices para siempre, donde para siempre tiende a 3 meses". Creo que eso fue lo mindfuck de la película. Eso y que Cosio no fue la botána, claro.







Hi there.

Voy a hacer que mi cerebro flote eternamente en un lago de whiskey.