Little pieces

Hoy tenía que ser un día productivo para mi, hasta me levanté temprano, a eso de las 7:30 y casi no perdí tiempo leyendo los feedbacks de mi lector, tenía pensado escribir para este blog y para el sitio tecnológico donde cuelgo mis artículos-traducidos y la chingada además de ir a pagar el teléfono y leer el último tomo de shippuuden, todo esto antes del medio día, sin embargo ya pasa de la 1 de la tarde y apenas he escrito el artículo del sitio tecnológico y hace rato fui a pagar el teléfono, algo salió medio mal pero no me siento tan mal, peor habría sido no haber hecho nada.

La otra mitad del día la quería destinar al desarrollo de algunas aplicaciones que me habían pedido y me he hecho medio pendejo en cuanto a entregarlas se refiere, pero pienso retomar justo hoy.

Hoy vienen los tucanes de Tijuana (Que por cierto, no son de Tijuana) a este puerto panguero, si mi compa Nanay estuviera acá y no en la tierra del cabrito y de los rancheros bigotones y codos de seguro alborotaría el pinchi gallinero para que fueramos a verlos, aunque él diga que no le gusten,  pero como no está pues no será noche de tucanes. Fiuu.

Hasta ahorita, es todo.

Say it ain’t so by Weezer. (Cuiriririiiiiii-cuiri-cuiri-cuiri-riri. *yo requinteando*)

Weird

Y siempre que me la encuentro le hago la misma pregunta, a veces, incluso es justo la pregunta después de saludarla.

-¿Cómo  va tu matrimonio? 

A lo que ella contesta regularmente con la misma respuesta que siempre utiliza.

-Igual.

Para esto yo tengo como información adicional que su matriomonio va de la re-contra-chingadita, que tiene 3 meses sin ver a su esposo y que visto desde mi particular óptica, ese matrimonio podría ser considerado como uno de los más grandes errores de su vida.
Después de la respuesta sigo con la sesión de preguntas incómodas para ella, mientras ella lo permita, claro. 
Ella sabe lo que siento o sentía hacia su persona hace algunos años, desconozco cual sea su opinión actual, más tomando en cuenta mis preguntas cargadas de estúpida curiosidad, quizás, muy en el fondo ella quisiera que le ofreciera dejar mi hasta ahora improductiva vida para ir hasta donde ella y rescatarla de esa gris realidad en la que se encuentra hundida, pero no, ni siquiera estoy medianamente seguro de que yo quiera eso.

Sin embargo a veces pienso que estoy siendo crúel psicológicamente con cada conversación, y le pregunto si no le estoy dando en la madre, a lo que ella contesta que no y que al menos a mi me importa su vida. No estoy ni medianamente convencido tampoco de considerarla ingenua por permitirse creer eso. Pero al menos me da pauta para que en la próxima conversación, mi segundo argumento sea cuestionandole sobre su matrionio.

Quizás solo estoy haciendo una gigantesca tormenta en un pinchi vasito con agua. O quizás no.

Minerva by Deftones.



Get a job, fucker.

En estos días, solo uno de mis dos compas (de meadas) había podido seguir con la idea de enfilarse en las líneas de la policía-ministerial-preventiva-estatal-matanarcos-y-secuestradores-culeros-del-demonio,  dejando esto; la posibilidad de que yo ocupara su antiguo trabajo no menos aventurero. Asesor de cursos (de computación) a los reclusos del único CERESO de la ciudad.

Los cursos, según parece son de office, o al menos de Word, y vaya, yo no soy un experto, de hecho, sé prácticamente nada,  solo escribir y escribir, wordart y eso ya hasta estéticamente se ve feo así que no cuenta, intuitivamente puedo poner una tabla de Excel, una imagen o alguno de esos elementos, pero considero que soy un pinchi gusano y mi conocimiento es un ápice de lo que verdaderamente se puede llegar a hacer con tan solo el Word. Bueno, exageré un poco, pero es un hecho que hay funcionalidades que nadie conoce, esos 700mb no son precisamente basura.  Pero no me importa en lo mínimo, recordar que debido al tabú detrás de mi profesión yo soy un hacker que puede robar contraseñas de correos electrónicos  de sus novios o novias para saciar su curiosidad de la fidelidad del susodicho, entre otras cosas igual de productivas.

Pero no tenía miedo al trabajo, después de todo soy un maestro de la improvisación, además de que mi compa me había dicho que no sería nada difícil por ese lado. Me habló de sus experiencias con los reos, lo primero que se me viene a la mente es el hecho de que un preso enorme y con cara de matón le pedía series, su favorita era Prison break,  y que durante sus clases es todo lo que hacía, ver su serie en absoluta calma y silencio, lo difícil en mi caso es que lo último que le llevó mi compa fue la última temporada de prison break, y si hay algo que no quiero es a ese cabrón pensando en que hacer para no aburrirse.

Es cierto que parecía un trabajo no tan malo, el horario me caería como anillo al Frodo, con tiempo de sobra para terminar un proyecto que tengo entre manos y pues para seguir asistiendo al japonés, pero ya es hora que mi compa no me habla para confirmar y empiezo a pensar que ya valió madre.

Ya ven como soy yo de pesimista. ¿Soy yo o estoy perdiendo el toque? Es que la mera verdad me está llevando la chingada de sueño. 

I Rise, you fall by Steve Jablonsky, escúchala, sentirás ganas de matar Decepticons una paz enorme.


Fail

Hoy después de un entrenamiento, uno de mis más asiduos compas de meádas y yo nos fuimos a tomar un seisito platicador bajo la luz de las estrellas con la brisa marina golpeándonos la cara y la enormidad del pácifico insultándonos como lo que somos frente a el, una insignificante fracción de la nada. Si, yo sé que parecía ser un momento de lo más romántico, pero no, ni siquiera las canciones de Alejandra Guzmán que el destino mismo se propuso poner en el momento hicieron que nuestra curiosidad saliera de donde la tenemos bien pinchi guardada, el que es macho es macho.
Hablamos de fútbol, de religión, de la familia, de vinos, y de un mundo de temas más, eso hasta que llegó una camioneta de modelo muy reciente y con cristales polarizados frente a nosotros, después de un rato vimos que se bajo una muchacha de unos veinti-menos-de-treinta que no era precisamente un forrazo pero tenía su encanto, y unos instantes después que se baja un señor que en el mejor de los casos para el, me doblaba la edad, y se fueron como la más feliz pareja del universo a caminar por el wanna-be-malecón-sin-iluminación a intercambiar “te quieros”, promesas de divorcio y cosas por el estilo. Salvo un par de comentarios con respecto a la evidente relación esposo-amante no dijimos nada, pero después de algunos minutos vimos que regresaron y se veían un poco más cariñosos, el señor se subió a la camioneta en el lugar de ella, yo pensé que lo había hecho porque no quería salir a la carretera a abrir la puerta del otro lado, pero en eso la damita se subió al estribo de la camioneta y empezó a proporcionarle lo que de lejos se veía como un delicioso tratamiento buco-genital, volteaba a ver si no venía nadie y se regresaba a su posición, yo no sé como no se dio cuenta desde un principio de nuestra presencia, sin duda alguna eso le habría evitado el mal sabor de boca, vergüenza y mal rato la interrupción del mamey que le estaba dando al vegete ese, cuando obviamente notó que estabamos ahí de un movimiento ágil limpió lo que tenía que limpiar de los bordes de sus labios y se subió rápido a la camioneta, digo, la sensación de voyeur y exhibicionismo es como que priceless, pero a la edad de ese wey yo me tomaría más precauciones, yo no me imaginé esta mañana que frustaría por un momento la travesura del pobre señor ese, debe ser su mal karma, me cae.

Crazy by Aerosmith.

-Thinkin

Hoy la balanza cae dramáticamente,quizás hay un orgullo que quiera competir un poco con el sentimiento de desilusión, pero solo un imbécil no aceptaría la derrota.
A lo largo de mi vida he pensado en grande, he querido pasar por encima de todos,he tenido pesadillas despierto en las que camino por una calle y ni un solo perro me ladra por ser un don nadie, y si bien es cierto pareciera que soy un culero egoísta, el cliché de que a los culeros les va de la verga ha perdido validez alguna en estos días, no hay que hacerse pendejos.
Ya es hora de que los buenos tiempos vengan. Porfis.

La vida es bella.

Dos de mis compas de meadas están a punto de entrar a las filas de la policía ministerial, a mi me habían invitado pero la neta me dio una madre de culillo, porque después de las bromas que hicimos al respecto, que seríamos como Starsky, Hutch y Rich a bordo de un Gran Torino rojo modelo 74, uno se pone a pensar que no, no es tan sencillo como eso, y que ni siquiera si tomas la postura esa de hacerte pendejo si algo pasa tienes asegurado el pellejo. Por ese y otros factores cuando mis compas me hablaron para que fuera con ellos a dejar mis papeles, que por cierto ya estaban listos en una carpeta, no conteste mi pinchi teléfono. Las excusas sobraron.

Ellos están en otra situación, uno de ellos tiene ya una familia y eso puede ser una justificación, el otro tiene a su jefa enferma de cáncer y los medicamentos están bien pinchi caros, en ese caso creo que yo también sin dudarlo me iría a partir la madre con cualquier pinchi narquito de cagada. La jefa es la jefa.

 Yo había pensado en buscar en la división esa de policía cibernética, esos cabrones que según lo que escucho se dedican a atrapar viejitos calenturientos con predilección por niños y la chingada, digo, al menos esos weyes no tienen la fama de andar matando policías a lo cabrón, pero después de que hice una investigación me di cuenta de que los ciberpolis tienen mucha relación con el manejo de información de narcos y la sensación de culillo volvió, así que mejor no la hago de pedo.  

No sé que vaya a pasar próximamente, pero de entrada, ministerial ya no voy a hacer, prefiero quedarme con la baja probabilidad de morir electrocutado por un rayo por ejemplo que centuplicarla por la de que mi cabeza sea receptora de un cartucho en tono de gracia.

Ces't la vie, fuckers.

God's will by Takanashi Yasuharu.